Aquieto mi cuerpo, cierro los ojos, y dejo que mis dedos vuelen por el teclado para escibrir palabras de mi corazón.
Siento que hay una criatura dentro mío, una criatura que está dormida, quizás hibernando, no está despierta porque todavía no salió el sol, siento la intuición de que está esperando el momento indicado para despertar y su sonido resonar...
Hace 3 semanas, a comienzo de Febrero, hice mi primer seminario de composición y danza, llevaba el nombre "Tratamiento por el espíritu" con Soledad Gutierrez y significó un antes y un después, me descubrí como artista, me dí la posibilidad de imaginarme en el arte, fue descubrir que puedo bailar, cantar, actuar, improvisar, jugar y crear mi obra sin que nadie me lo apruebe, lo puedo hacer.
Desde que tengo 18 años que empecé a buscar e indagar, queriendo descubrir mi mayor potencial. En Yoga encontré un gran entorno y medio de comunicación, más siento que hay más de mí para compartir en este mundo. Hace años que quiero despegar, y siento que aún no lo logré.
Les quiero contar que una vida nueva quiero empezar, lanzarme al vacío y soltar.
Me da miedo no saber, estoy enviando mi curriculum vitae y propuestas a diferentes personas y organizaciones de diferentes países... Me siento un poco revuelta con tantos frentes abiertos y sin tener certeza de donde pisar.
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